El 85% de una buena fideuá es el fumet.
Para conseguir uno de calidad, en primer lugar, tenemos que hacer un buen fondo de verduras.
Nosotros lo hacemos con puerros, zanahorias, cebollas, ajo, ñoras y calabacines.
Por otro lado, es fundamental aportar buenos pescados, generalmente de roca, como las galeras y otros que aporten colágenos.
La fideuá marinera auténtica comienza con la elaboración de un caldo a base de pescados y las carcasas de los mariscos que hemos elegido para darle todo el sabor posible a los fideos que se empapan en él.
Nosotros hacemos el fumet, lo más importante de la fideuá, con el pescado de subasta de Valencia o Castellón.
Normalmente se compone de cabut, escorpa, aranya, pez rata, la cabeza de los rapes, cangrejos, galeras…
Todo depende de la temporada.
Lo primero que hacemos es dorar una bresa de verduras en aceite de oliva.
Añadimos un bouquet garni de tallos de perejil, apio, laurel e hinojo.
A continuación, añadimos las cabezas de las gambas, doramos, y glaseamos con brandy.
Cuando acaba el flambeado añadimos pimentón dulce y mojamos con agua.
Hervimos todo con los pescados durante 25 minutos a fuego lento.
Dejamos reposar dos horas y colamos el caldo.
El segundo punto importante para una fideuá exitosa es el sofrito.
Consiste en freír cebolla en burnoise con ajos picados y con golpes de agua.
A continuación añadimos carne de ñoras hidratadas y, por último, tomate triturado.
Todo esto lo confitamos durante seis horas y lo reservamos.
Para que la tercera clave de la fideuá perfecta quede bien, no hay que bajar la guardia con la calidad y la frescura de los pescados de temporada.
Nosotros freímos sepia en un poco de aceite de oliva virgen extra junto con dados de carne de rape, colas de gambón, gambas, y una cigala abierta que solo marcamos por el lado de la cáscara.
Aunque se trata de la elección más personal de esta receta tradicional de la gastronomía valenciana, los fideos tendrán un papel definitivo en el resultado.
El chef de la Brasserie Sorolla apuesta por los de pasta italiana de grano duro, concretamente del número 2 de grosor para que puedan empaparse bien del sabor que transfiere el fumet durante el cocinado.
Un dato muy importante antes de hacer los fideos con el fumet es la necesidad de freírlos junto con los tropezones de pescado y el sofrito de salsa de tomate.
Debe tener el tamaño acorde con el número de raciones.
Esto lo averiguamos al observar que, una vez distribuidos los fideos por toda la superficie, no supere los tres o cuatro milímetros de altura.
Nosotros aromatizamos y coloreamos nuestras fideuás con una infusión de azafrán de Jiloca tostado.