¿Cómo preparar el ajo para cocinar?

1. Ajos laminados para recetas al ajillo: Una de las formas más habituales de usar el ajo es laminar los dientes de ajo y freírlos para aromatizar el aceite, como en el pollo al ajillo. 2. Ajos enteros en asados y guisos en cazuela: Los ajos enteros son estupendos en recetas de asados de carnes y aves, como el pollo a los cuarenta dientes de ajo. 3. Ajos confitados: Una buena técnica de cocina es la de confitar los ajos en aceite de oliva, para que sean más suaves y no repitan. 4. Cabeza de ajos al horno, un original aperitivo: Se trata de cortar la cabeza de ajos por la mitad y asarla en el horno hasta que los ajos prácticamente se deshagan. 5. Ajadas y refritos para pescados: El toque ideal para rematar un pescado asado, como el pargo al horno con patatas, es hacer una ajada con ajo laminado y dorado en la sartén. 6. Ajos crudos para disfrutar de su sabor: El ajo en crudo tiene un sabor picante y potente, que resulta muy agradable en recetas como los boquerones en vinagre. 7. El ajo en recetas tradicionales: Hay muchas recetas tradicionales que comienzan con un sofrito o que utilizan el ajo como parte esencial de la elaboración, como la brandada de bacalao o la sopa de ajo.