La leche es un producto que aporta nutrientes básicos para la alimentación humana, es fuente de calcio que ayuda a mantener la masa ósea y prevenir la osteoporosis.
En México su producción anual asciende a más de 11 mil millones de litros.
Desde el punto de vista dietético la leche es el alimento puro más próximo a la perfección; su principal proteína, la caseína, contiene aminoácidos esenciales, además es fuente de calcio, fósforo y riboflavina (vitamina B12), y contribuye significativamente a los requerimientos de vitamina A y B1 (tiamina).
La leche neutraliza la acidez estomacal al tratarse de un alimento alcalino (pH 6.6), además promueve el crecimiento de la flora bacteriana intestinal, vital para la síntesis de las vitaminas del complejo B.
El consumo adecuado de este producto aporta nutrientes básicos que ayudan al desarrollo y crecimiento de los individuos en todos sus aspectos.
El 1.7 por ciento de la producción mundial de leche fresca lo genera el hato ganadero mexicano.
La leche puede encontrarse en diferentes presentaciones: en polvo, condensada, evaporada, sin lactosa, semidescremada, baja en grasas, y por supuesto ¡entera!
México es el segundo consumidor de lácteos en América Latina.
En México, el consumo anual de leche, por persona, es de 95 litros.