El queso manchego es uno de los tipos de quesos más populares en nuestro país.
Un queso con Denominación de Origen que debe cumplir una serie de requisitos para ser considerado manchego.
El principal requisito para que un queso sea considerado manchego es que haya sido elaborado con leche de oveja de raza manchega.
La leche de oveja con la que se elabora este queso permite que tenga un alto contenido en hierro, fósforo, yodo y sodio.
Se puede decir, por tanto, que el queso manchego es uno de los quesos más nutritivos.
Su aporte en vitaminas y proteínas es mayor en comparación con otros tipos de quesos.
Algo que se consigue gracias a las propiedades nutricionales de la leche de oveja de raza manchega.
Comer queso manchego aporta una serie de beneficios para la salud que debemos tener en cuenta.
Por un lado, al ser rico en materia grasa, se trata de un producto que aporta una cantidad equilibrada de energía y proteína.
El queso manchego contiene ácidos grasos omega 3 y ácido linoleico, presentes en la leche de oveja.
Estos ácidos son muy beneficiosos para la salud cardiovascular y neurológica y para reforzar las defensas del cuerpo.
Hay que destacar también el aporte de calcio del queso manchego.
Esta sustancia es indispensable para el desarrollo de huesos y dientes.
A su vez, contiene índices importantes de vitaminas y minerales.
Por ejemplo, es rico en yodo, lo que nos permitirá disfrutar de un mejor funcionamiento de las células y un mayor fortalecimiento del cabello y las uñas.
El fósforo que contiene mejora las funciones biológicas del cerebro.
Además, es un queso con un gran aporte de aminoácidos esenciales para nuestro metabolismo.
También contribuyen a este metabolismo el aporte de vitaminas del tipo A, B, D y E.
Estas vitaminas también resultan muy beneficiosas para prevenir la formación de cálculos renales.
Por último, es muy importante precisar que el queso manchego no contiene lactosa y está considerado un laxante natural.
Por tanto, es un tipo de queso que viene muy bien para todas aquellas personas que no suelen realizar mucho ejercicio.
Un alimento que, eso sí, debe comerse con moderación para poder aprovechar mejor todas sus cualidades.
Además de estar muy sabroso, el queso manchego es un producto que mantiene todas las propiedades beneficiosas de la leche de oveja.