El ajo se puede y debe comer de todas las formas posibles.
El ajo se puede y debe comer de todas las formas posibles: crudo, asado, al horno, confitado, encurtido, hervido o como se te ocurra.
Muchas por supuestos olores, otras por comodidad, otras por ignorancia y otras, hasta por gustos inentendibles, porque, aunque digan lo contrario, de gustos está todo escrito.
Algunas preparaciones que fueron populares y clásicas en los restoranes y cocinas argentinas, sobre todo porteñas, y hoy se encuentran olvidadas o en vías de extinción.
Ideas simples para enaltecer los platos de todos días.
Para salir de lo habitual o darle una vuelta de tuerca a esos clásicos.
Malos productos de supermercado que podríamos dejar de consumir y reemplazarlos muy fácilmente por otros mejores y, casi siempre, más baratos.
Muchos, son productos ya elaborados para comer peor pero congraciarnos con nuestra fiaca.
En otros casos, supongo, solo se trata de ignorancias o costumbres; por ir a lo seguro, por no asumir ningún riesgo o preferir comer peor y más caro, pero conocido.