El consejo que te damos es que el garrofón sea de la Comunitat Valenciana, ya que en el mercado abundan variedades que vienen de otros países.
Así que nuestra recomendación es que te fijes en el origen, ya que el garrofón autóctono valenciano tiene una delicada piel, apenas imperceptible y un interior suave y de textura mantequillosa, frente al garrofón de otros orígenes cuya piel es más gruesa y la pulpa arenosa.
Nada que ver, vaya.
Le aportará un toque exquisito a tu paella y además es un alimento muy saludable.
Si tienes curiosidad por saber los beneficios nutricionales del garrofón seco te diremos que, según la Federación Española de la Nutrición (FEN), es un alimento con alto contenido en fibra, proteínas, potasio, hierro, magnesio, fósforo y ácido fólico.
Además, es fuente de zinc.
1 tarrina de 150g de garrofón seco Peris.
Será necesario hidratarlo y hervirlo previamente.
Una vez sofritos estos ingredientes, añadimos el tomate rallado y la tarrina de garrofón valenciano Peris (hidratado durante 12 horas y hervido previamente durante hora y media o 30 minutos con olla express).