El pimentón es uno de los ingredientes más importantes de la receta del chorizo y éste no apareció en España hasta el siglo XVI, que llegó del continente americano.
Antes de eso, los embutidos eran blanquecinos del color de la carne, o negros, si contenían alguna cantidad de sangre.
De esta manera, podemos decir que el color rojizo de nuestro embutido se toma a principios del mencionado siglo XVI.
Esto lo sabemos gracias a algunas recetas para elaborar chorizo en notas y manuales para mujeres que se conservan hoy en día.
Las matanzas de los cerdos estaban totalmente integradas en la vida y el devenir de las zonas rurales españolas.
Además de procurar alimento para el año, se convertía en un acto social donde participaba toda la familia y parte del vecindario, así que el ambiente que se generaba era de trabajo y a vez festivo.
Se trataba de un ritual que se hacía con gran conocimiento y respeto de lo que el sacrificio de esos animales proporcionaba.
Ahora, los procesos son muy parecidos, al menos en Montesierra.
De la manera más tradicional y artesanal , Montesierra hace posible degustar el verdadero placer del chorizo ibérico de bellota.
Se elabora con magro de cerdo ibérico de bellota, condimentado con sal y pimentón natural.
Tras macerar durante 24 horas, se cura mediante secado natural durante al menos 3 meses, lo que afina su característico sabor y aroma.