En opinión de este experto, la fructificación de los níscalos será superior en aquellas comarcas en las que ha habido tormentas con aguaceros fuertes y granizadas durante los meses de julio y agosto.
En las zonas donde las lluvias llegaron después, los hongos brotarán algo más tarde.
Y sobre todo en las áreas de montaña, apunta el responsable del equipo de investigación de la Cátedra de Micología, que vaticina producciones extraordinarias de setas en los ambientes mediterráneos dominados por pinares, jarales, encinares, alcornocales y robledales.
Quizá el puente festivo de la semana que viene sea una buena oportunidad para comprobar si el sabroso guíscano ha hecho acto de presencia, aunque sospecho que aún puede ser pronto.
Si os animáis, buscadlos en pinares maduros de Sierra Espuña, Moratalla, el Carche, Caravaca, Cehegín.
También se cogen en El Valle, yo los he recogido hasta en Águilas, y me cuentan que también los hay a dos pasos del mar, en la Peña del Águila y el Monte de las Cenizas.
Y si los encontráis y os animáis a enviarme unos pocos, me los comeré a vuestra salud feliz y agradecido.
¿Alguien ha cogido ya setas?
¿Cuáles?
¿Algún sitio especialmente bueno para coger níscalos?
La Casa del Níscalo, en Molinicos, en pleno corazón de la Sierra del Segura es un centro de interpretación sobre los hongos.
El Museo de Micología está situado en una antigua casa forestal y alberga más de 150 variedades de hongos para su estudio e investigación.
El Centro Micológico de Navaleno celebra hasta el 4 de noviembre las XX Jornadas Micológicas con numerosas actividades: exposiciones, feria, degustaciones, conciertos, concursos de fotografía, rutas guiadas, etc.
El Museo de la Trufa de Estella los viajeros pueden asistir a la proyección del documental ‘Al encuentro de la trufa’.
El Museo Micológico de Isuerre, ofrece información interactiva para diferenciar las setas comestibles de las venenosas.
En Montmajor se encuentra el Museu D’Art del Bolet, que reúne probablemente la mayor colección de especies y familias de setas catalogadas hechas a mano con barro y tan reales que parecen de verdad.
Cada seta es una pieza única, amasada con barro y moldeada a mano.