La uva de la variedad tempranillo es la más cultivada en la región de la Rioja, pero no es el único lugar de España donde la encontrarás. Son 28 las denominaciones de origen que tienen permiso para su cultivo. Internacionalmente, otros países como Argentina, Chile, México, California, Australia o Portugal también la cultivan, en mucha menor cantidad.
Lo que debes saber es que el tempranillo no es un tipo de vino, solo hace referencia a la variedad de uva con la que se elabora.
En general, es una variedad de uva que ofrece vinos muy equilibrados, tanto en acidez, como en alcohol o en taninos.
Además, se adapta muy bien a largas crianzas en barrica.
El vino tempranillo joven es fresco y afrutado, con toques a fresas y frutos rojos, pero cuando envejece surgen notas a clavo, madera, cuero y tabaco.
En algunos casos también se pueden llegar a percibir matices a cacao, coco o café.
Como es un vino fácil de beber, pues tiene bajos niveles de azúcar y de alcohol, marida muy bien con cualquier tipo de carnes, especialmente las rojas; con pescados grasos, como el salmón o la trucha; con guisos o con una tabla de embutidos y quesos curados.
Recuerda que la mejor forma de disfrutar de tu vino es cuidando todos los detalles de servicio.
No solo es importante su acompañamiento, también debes prestar atención a su temperatura.
Para vinos de esta variedad de uva te recomendamos que los sirvas entre los 16 y 18 ºC.
Además, un vino tinto tempranillo reserva o gran reserva puede ganar en aromas y sabor si lo decantas.
Una gran parte de nuestros vinos están elaborados con uvas de la variedad tempranillo.
Nuestros vinos más premiados, Coto de Imaz Reserva y Coto de Imaz Gran Reserva también se producen con uva tempranillo.
Gracias a una materia prima sinigual y a una producción tradicional y cuidada, logramos obtener estos grandes vinos, aromáticos, equilibrados y maduros.