El queso manchego se diferencia del reto por la leche manchega con la que se produce.
El queso manchego no solo es querido en España, sino que ha cruzado fronteras y es un alimento de lo más cotizado en países de todo el mundo.
Pues el queso manchego se diferencia del resto porque se trata de quesos de pasta prensada.
En cuanto a su apariencia, el queso manchego se caracteriza por tener un dibujo de entramado en la corteza, con líneas que dividen su superficie en cuatro partes iguales.
El color de estos quesos es muy natural y el sabor es ácido, con un toque fuerte, pero, sobre todo, sabroso.
Quesos manchegos hay tantos que es necesario clasificarlos y diferenciar unos de otros.
Cada uno tiene sus peculiaridades y un aspecto concreto.
La denominación de origen del queso manchego contempla gran variedad de quesos de leche de oveja pura de La Mancha.
Entre los queso manchegos existen: Quesos manchegos curados.
Estos quesos pasan por un período de maduración de unos 6 meses, como mínimo.
Se elaboran tanto con leche de vaca pasteurizada como con leche de vaca cruda.
Si hablamos del sabor, el queso manchego se caracteriza por un sabor intenso, ácido y poco mantecoso.
Tiene un sabor bastante picante.
Entre los queso manchegos existen: Queso manchego añejo.
Este queso es el predilecto de los amantes del queso o puede ser odiado para aquellos a los que el queso no les gusta tanto.
Se trata de un queso artesano viejo que conquistará cualquier paladar amante de este alimento.
Su maduración requiere de 12 meses que hacen que se garantice un sabor extraordinario.
Estos quesos requieren de un vino tinto que sea intenso.
Entre los queso manchegos existen: Queso manchego de producción artesanal.
Este tipo de quesos pueden ser tanto curados como semicurados.
La diferencia con otro tipo de quesos es que la leche es cruda.
Se pueden producir con hierbas que dan un sabor intenso y perfecto.
O los quesos con aceite de oliva.
El romero la especia que mejor le va.
Entre los queso manchegos existen: Quesos manchegos semicurados.
El tiempo de maduración de los quesos manchemos semicurados se reduce a unos 2 o 3 meses.
En cuanto a su sabor, es fuerte, con una textura más seca y, a diferencia de los quesos manchemos curados, su composición contiene más agua.
El vino que podemos combinar con este tipo de queso es un vino tinto crianza.
Cuenta con ese toque fuerte e intenso pero no tanto como los reserva, por lo que es perfecto para un queso semicurado manchego.
Entre los queso manchegos existen: Queso manchego tierno.
Se trata de un queso de oveja con el tiempo más corto de maduración, si lo comparamos con el resto.
Su contenido en grasa es mucho más bajo también y su textura es mucho más mantequillosa y cremosa.
Es el queso ideal para mantener una dieta equilibrada y es perfecto para combinar con un buen vino blanco seco o afrutado.
Lo que está claro es que la gastronomía española cuenta con productos de excepción que se exportan a todo el mundo.
Entre los queso manchegos existen: Quesos manchegos gran reserva.
Se trata de un queso elaborado con leche cruda de origen ecológico y un sabor intenso que también se desprende en su aroma.