La judía pertenece a la familia de las leguminosas, y los requisitos que requiere este tipo de cultivo son.
El clima que mejor le sienta al cultivo de la judía es el clima cálido y templado, también prestaremos atención al viento, ya que son plantas delicadas y no soportan bien la acción directa del viento fuerte.
La judía necesita de suelos que no se resequen, por lo tanto procuraremos que el riego sea el adecuado para mantener la humedad necesaria para su perfecto desarrollo.
Para sembrar la judía, se realizará mediante siembra directa, cuando la temperatura del suelo sea superior a los 9ºC.
Si la judía es de mata baja, se siembra en surcos espaciados unos 50 cm, poniendo unas 4 o 5 semillas a 2 cm de profundidad y separadas 30 cm entre sí.
Las asociaciones que más le favorecen son las zanahorias, coles, pepinos o perejil.
Son necesarios de dos a tres meses hasta la cosecha.