Distintos autores creen que la primera opción para considerar el punto origen de la cebolla es que esta verdura se empezó a encontrar en Asia Central y, más adelante, en el Mediterráneo. Sin embargo, existen autores que indican que es originaria de Asia Occidental e inclusive hay algunos que mencionan que proviene del norte de África. La cuestión es que se trata de una de las hortalizas de consumo más antigua y, por ello, es complicado rastrear su origen exacto. Entre las causas del éxito de esta hortaliza se mencionan tres principales: sembrar cebollas se podía realizar en diversos tipos de suelos y climas, eran bastante fáciles de transportar y solían perdurar en buen estado más que otros alimentos. Hay quienes se aventuran a afirmar que fue en alguna región entre Irán y Pakistán donde se originó y que fue parte de la alimentación del hombre incluso antes de que este se volviera sedentario. Ciertas referencias, quizá las más antiguas sobre este cultivo, indican que se cultivaba en los jardines de China hace alrededor de 5.000 años. La llegada de la cebolla a toda la cuenca del Mediterráneo fue debida a los romanos, quienes expandieron su consumo a la vez que su imperio. Sea como fuere la cebolla llegó a América junto con los primeros colonizadores, quienes la introdujeron en la comida de los pueblos nativos que, a su vez, la incorporaron con mucho éxito en su cocina. Actualmente la cebolla es un cultivo que se encuentra en prácticamente todo el mundo.