Se suele decir que “lo cura todo” no debido a que sea una planta milagrosa si no al hecho de que sus increíbles propiedades hacen que ayude a prevenir y combatir un gran número de enfermedades. Una de las que destaca por estos beneficios, es el llamado ginkgo biloba, un árbol originario de China, conocido por su longevidad y sus hojas distintivas en forma de abanico que suelen usarse para elaborar remedios medicinales tales como infusiones o suplementos. Las hojas del ginkgo biloba contienen importantes compuestos bioactivos que les confieren sus diversas propiedades medicinales, entre los que se encuentran flavonoides y terpenoides los cuales el confieren beneficios antioxidantes y antiinflamatorios. Este puede mejorar la memoria y el funcionamiento cognitivo en personas con demencia o Alzheimer, aunque los resultados son mixtos y se necesita más evidencia concluyente. Puede ayudar a mejorar la memoria y la concentración en personas mayores y en aquellos con disfunción cognitiva leve. Ayuda a mejorar el flujo sanguíneo, lo que puede ser beneficioso para quienes sufren claudicación intermitente. Puede ayudar a reducir los síntomas del síndrome de Raynaud, una condición que afecta la circulación en las extremidades, especialmente en manos y pies. Algunos estudios han sugerido que el ginkgo biloba puede tener efectos ansiolíticos y antidepresivos leves, aliviando los síntomas de ansiedad y depresión. Se ha investigado su uso en la mejora de la visión y la prevención de la degeneración macular relacionada con la edad. Algunas personas usan ginkgo biloba para tratar el tinnitus, aunque la evidencia científica no es completamente concluyente. Hay estudios que sugieren que el ginkgo biloba puede aliviar algunos síntomas del síndrome premenstrual, como la mastalgia. Uno de los beneficios más reconocidos de esta planta son sus beneficios a la salud del cerebro, lo cual ha demostrado ser útil combatir y prevenir la aparición del Alzheimer.