La leche de cabra es una de las alternativas que más ha penetrado en Chile, para quienes no consumen leche de vaca.
Cada año, el mercado de la leche de cabra se expande más, aparecen más marcas, más formatos y más variedad de precios.
Porque tiene múltiples beneficios, es muy rica y muy nutritiva.
Además, una alternativa válida para ciertas necesidades nutricionales, como intolerancia a la lactosa, problemas respiratorios y alergias alimentarias, como la Alergia a la Proteína de la Leche de Vaca (APLV).
La leche de cabra es rica en fósforo y calcio, minerales muy importantes para la fuerza de los huesos.
También posee zinc y selenio, que son poderosos antioxidantes que mantienen la inmunidad del cuerpo.
En el caso de alergias alimentarias, como la APLV, si bien la proteína de la leche de cabra es similar a la de la vaca, su tolerancia es cerca de un 10% más alta, debido a que contiene una menor proporción de lactosa.
El tamaño sí importa Cuando nace un cabrito, éste pesa alrededor de 4,5 kilos, a diferencia de un ternero que pesa cerca de 20 kilos.
Esto hace que la composición nutricional de la leche de cabra sea más parecida a la humana en proteínas y grasa, ya que sus componentes son los adecuados para ese peso, muy similar al que tiene uno niño al nacer.
La leche de cabra brinda una amplia gama de beneficios para la salud y no tiene los efectos negativos secundarios de la leche normal de vaca.