En México el principal ingrediente para preparar esta delicia, es el arroz.
En España, por otro lado, utilizan chufa, que es un tubérculo con muy mala pinta, pero que produce una bebida que es digna competidora de su homónima mexicana.
A pesar de que el concepto de este dulce proviene directamente de España, México adaptó la receta y creó su propia versión.
Cómo olvidar aquellos dulces De La Rosa y la eterna lucha por desenvolver esa pasta de cacahuate sin desbaratarla.
España sigue fiel a su receta tradicional y aún prepara el dulce con almendras, huevo y azúcar, y es flameado para alcanzar una textura crujiente en el exterior.
Poco práctico para una piñata, pero igualmente riquísimo.
Con queso, sin queso… España solucionó el debate y afirma que las quesadillas siempre llevan queso, como casi todos los mexicanos siempre supimos.
Pero esto es lo único que las quesadillas españolas tienen en común con las mexicanas.
Mientras que en México éstas consisten en tortillas dobladas y puestas en el comal, su homónima española es en realidad un postre similar al pay de queso, que se mezcla con huevos, azúcar y anís para crear una textura cremosa y dulce.
Ya sean dulces o saladas, el punto de una quesadilla es el lácteo de donde proviene su nombre.