El legado de la empanada se origina en prácticas ancestrales de pastores y viajeros, quienes ingeniosamente rellenaban panes con diversos ingredientes para garantizar una alimentación práctica durante extensas jornadas en el campo o en travesías.
Esta tradición sencilla pero astuta sentó las bases de lo que hoy conocemos como empanada, un plato que ha trascendido fronteras y se ha adaptado a una amplia gama de culturas.
El viaje de la empanada comenzó con su llegada a España de la mano de los árabes y su posterior introducción en América Latina por parte de los colonizadores españoles.
Este recorrido gastronómico marcó el inicio de la transformación de este manjar en un ícono de la cocina argentina.
En honor a esta expresión culinaria tan arraigada en nuestra identidad, celebramos el Día Internacional de la Empanada, una fecha que conmemora su valor histórico y cultural.
Las empanadas salteñas se caracterizan por ser pequeñas, jugosas y no picantes, rellenadas con una mezcla de carne cortada a cuchillo, papa hervida, cebolla común y de verdeo, huevo duro, morrón, ají molido, comino y pimentón, todo ello rehogado en grasa de pella.
Esta combinación se envuelve en una masa que se cocina en horno de barro o se fríe, ofreciendo una experiencia culinaria única y sabrosa.
En contraste, las empanadas tucumanas prescinden del azúcar, aceitunas, pasas de uva y papa en su relleno, centrándose en carne cortada a cuchillo, huevo, cebolla de verdeo y cebolla blanca.
Estas empanadas se cocinan a temperatura media para evitar quemar la masa o dejar el relleno crudo, requiriendo un cuidadoso proceso de preparación.
La elección del matambre de vaca como ingrediente principal es uno de los secretos de las empanadas tucumanas, aportando un sabor y una textura distintivos que las destacan dentro de la variada cocina regional argentina.
Las empanadas tucumanas se cocinan a temperatura media para evitar quemar la masa o dejar el relleno crudo, requiriendo un cuidadoso proceso de preparación.
Este detalle no solo realza el sabor del plato, sino que también refleja la riqueza de las tradiciones culinarias de Tucumán.