De sobra conocida por su sabor único y la versatilidad que ofrece en la cocina, muchos dudan de dónde se puede encontrar la mejor del país. En España, la tradición de la morcilla tiene grandes raíces históricas y está ligada a la propia cultura culinaria del país, y aunque en muchas ocasiones se habla de Burgos o León como lugares en los que se elaboran las mejores, según la prestigiosa publicación The New York Times, la mejor morcilla de España está en otra localidad. Según este periódico, la mejor morcilla de España se come en la pequeña localidad de Tirgo, de apenas 170 habitantes y situada a unos 30 minutos de Aro, en La Rioja Alta. El New York Times ha destacado a la morcilla como una elaboración estrella de La Rioja, explicando ingredientes a los que muy probablemente los lectores habituales del medio americano no están demasiado acostumbrados. Pablo, el propietario, desvela su secreto, asegurando que la morcilla debe estar sosa, jugosa y mantecosa, y en su restaurante no se le echa picante para poder asegurar que la consuman todas las personas, sin importar su edad, incluso los niños pequeños. La morcilla se elabora con una mezcla de ingredientes que pueden variar según la región y la receta específica. La morcilla se convirtió así en un alimento básico en la dieta de las poblaciones rurales, al aportar una gran cantidad de energía y numerosos nutrientes. A medida que fue pasando el tiempo pasó a ser un alimento básico de la cocina española, extendiéndose en popularidad por toda España, aunque en cada región se desarrolló una propia receta, a base de ingredientes locales y especias tradicionales. La sangre, principalmente de cerdo, es uno de los ingredientes principales de la morcilla. La sangre coagulada actúa como aglutinante de la mezcla y le otorga su color oscuro característico.