El orden de los vinos obedece las siguientes reglas: los más jóvenes antes que los añejos, los ligeros antes que los más potentes o alcoholizados, los frescos antes que los templados y los secos antes que los dulces. Un vino de Madeira se suele servir para postres, pero si está frío puede ser ideal como aperitivo. La única regla común en el orden de servicio de los vinos es que no hay regla, sino una lógica física que atiende a las reacciones de nuestro paladar y nuestro olfato ante los estímulos de los vinos. Antes de comer se suelen tomar vinos fríos o vinos con carácter y en pequeñas cantidades para que el paladar se concentre en los platos que llegarán a continuación, un cava, un champagne o un blanco ligero son ideales. La ocasión puede influir mucho en el vino, en verano nos dejamos tentar por vinos blancos frescos y afrutados, mientras que en invierno se prefiere el calor de un tinto robusto o un blanco con carácter. Con un vino tinto casi todo está permitido, suelen tomarse con carnes asadas o a la parrilla, con vinos rosados se suele optar por comidas mas bien mediterráneas y ligeras, y con un vino blanco nos orientamos a pescados, mariscos y aves. La regla tradicional del vino blanco con los pescados y del vino tinto con las carnes obedece al más elemental sentido común. En la mayor parte de países occidentales, donde se dispone de una amplia gama de vinos, generalmente se elige los platos del menú antes de seleccionar los vinos. Sin embargo, cuando no hay más que uno o dos comensales y una botella de vino resulta suficiente, o apetece un vino blanco fresco, en verano, o un reconfortante vino tinto en invierno, habrá que privilegiar el vino al alimento y componer en consecuencia el menú.
Algunos maridajes recomendados:
Anchoas: Jerez fino, vinos blancos y rosados o tintos españoles.
Buey asado: rioja reserva, ribera del Duero, saint-émilion, pomerol
Buey estofado: cariñena tinto, cotes de Bourg, fitou
Callos: penedés semiseco, Chardonnay, corbiéres, macon
Capón: Chardonnay, penedés, somontano, rioja
Carne parrilla (churrasco, asado): rioja, penedés, cabernet Sauvignon, fitou
Cerdo asado: cotes-du-rhone, macon, anjou, barbera
Charcutería: rioja alavesa joven, tavel rosado, lambrusco seco
Cordero asado: rioja reserva, ridera del Duero, cabernet Sauvignon del penedés
Ensalada: blancos ácidos (godello gallego), chenin blanc del loira
Fabada asturiana: tintos de tempranillo, garnacha y cariñena
Langosta o bogavante: cava, champagne, albariños gallegos
Langostinos y gambas: blancos gallegos
Mariscos: blancos gallegos
Pasta (salsa en carne): vinos italianos, lambrusco
Pasta (salsa hierbas, quesos, marineras): vinos blancos
Pescados: albariños y godellos