Para acompañar con vino, el Dim Sum es una buena opción, sean fritos, al vapor u horneados, estos bocados cantoneses se caracterizan por su sabor suave, donde destaca su relleno generalmente a base de camarón y cerdo o vegetales como el repollo y cebollín, que se intensifican gracias a la salsa de soya.
Para todos ellos, una variedad de vino que no falla es el Chardonnay.
Mejor aún si se trata de un ejemplar con acentuada mineralidad como Marqués de Casa Concha Chardonnay, para realzar los sabores del cerdo y camarón.
Además, un plato simple como el arroz frito puede elevarse al siguiente nivel si se acompaña de una copa de vino que refresque la grasitud de esta preparación en el paladar.
Idealmente un espumante o un vino blanco seco como Marqués de Casa Concha Chardonnay puede ser ideal para acompañar este plato.
Disfrutar de un plato como el Pato Pekín resulta en todo un ritual y una experiencia inolvidable, sobre todo cuando se sirve junto al vino adecuado, idealmente un tinto joven como Marqués de Casa Concha Pinot Noir puede ser una buena elección.
Un vino con un poco de azúcar residual como un Riesling, o bien con un rosado como Marqués de Casa Concha Rosé puede ser ideal para acompañar platos como el Pollo Kung Pao.
Para platos como el Chow Mein, un vino que ayude a limpiar la oleosidad del salteado con un ejemplar que sea de buena acidez como un vino blanco Marqués de Casa Concha Chardonnay o rosado como Marqués de Casa Concha Rosé puede ser ideal.