Una comida esencial de toda la humanidad, sin ningún tipo de fronteras.
Pero que no es siempre tan sano como se piensa.
Sobre todo, porque el arroz que más consumimos es el arroz blanco, muy producido, muy procesado, blanqueado y pulido que, a diferencia del arroz integral, pierde en el camino su germen, su salvado y queda con muchas menos proteínas y vitaminas.
Y del que, dicen investigadores de la prestigiosa Universidad de Harvard, mucha gente debería evitar comer para cuidar su salud.
El arroz blanco es el alimento más consumido en el mundo entero.
La Universidad de Harvard hizo un estudio sobre 352.384 personas de China, Japón, Estados Unidos y Australia y concordaron que quienes consumían 5 raciones por semana tenían un 27% de posibilidades de acabar desarrollando diabetes del tipo 2, a diferencia de quienes lo consumían una sola vez por semana.
Una porción de arroz blanco tiene casi el mismo efecto que comer azúcar de mesa pura.
Generan un pico alto y rápido de azúcar en la sangre, detallan los investigadores de Harvard.
Quienes desaconsejan que sea consumido por enfermos de diabetes.
Y que también deben controlar su consumo quienes tengan inclinación a desarrollar esa enfermedad.