Las evidencias más antiguas de elaboración de pan, o de productos parecidos al pan, han sido datadas hace 14.400 años, afirman los autores de un estudio publicado el lunes en Proceedings of the National Academy of Sciences, entre ellos la española Amaia Arranz Otaegui, de la Universidad de Copenhague.
En esa época no tenían hornos de pan, pero sabemos que muchos nómadas del desierto hacen pan poniendo la masa sobre unas brasas y tapándola con cenizas, aunque también es posible que cocinaran el pan sobre una piedra plana previamente precalentada.
Sabemos cuáles eran los ingredientes: cereales como el trigo, la cebada y la avena, todos ellos silvestres, y también tubérculos de una planta de la familia de la chufa y el papiro.
Sabemos que molían estos ingredientes, seguramente por separado, y que los mezclaban con agua o con algún líquido para obtener una masa.
No sabemos si se dejaba fermentar o no, pero una vez obtenida la masa se cocinaba.
Estas sociedades se caracterizan por sus numerosos utensilios para la molienda, sobre todo morteros, pero también molinos de piedra local, basáltica; la región está tapizada de piedras de basalto.
Antes pensábamos que fue primero el cultivo y la domesticación de las plantas lo que dio lugar a las sociedades agrícolas, pero ahora sabemos que primero se hizo el pan y luego vino la agricultura.