La receta de masa para empanadas que te traigo les va a volar la peluca.
No importa el relleno que uses, si le pones pasas de uva o no, si le pones aceitunas o no…
Hoy el foco lo vamos a poner en otro lado: esta receta de masa para empanadas que se puede utilizar tanto para freír como para cocinar al horno
Porque si hablamos de rellenos, tenemos de todo: las típicas empanadas de carne, las fieles empanadas de jamón y queso, las empanadas de pollo…
Podríamos seguir por horas.
Si bien el refrán dice que lo que importa es lo de adentro en este caso lo de afuera también suma.
Y MUCHO.
A la hora de hacer masa para empanadas casera tenemos que saber que no es tan difícil como la gente imagina.
Dale.
Basta.
No sean vagos.
Lo único en lo que hay que tener atención es en las medidas y en un buen amasado.
Listo.
Si querés, podés hacerlas y guardarlas en la heladera o el congelador para usarlas en otro momento.
Siempre siempre poner separadores, obvio, sino vas a tener un masacote y no sé para qué estuviste perdiendo tiempo estirándolas una por una.
Esta receta rinde de 12 a 15 tapas y podés usar esta masa para empanadas al horno o empanadas fritas.
Y si quieres aprender a hacer distintos repulgues de empanadas podés buscar mi post donde te explico cómo hacer seis repulgues diferentes.
Ingredientes no necesitas casi nada.
500 gr de harina de trigo
1/2 taza de agua
1/2 cucharada de sal
100 gr de grasa bovina
Colocar en una olla el agua con la grasa y la sal.
Cuando se haya derretido la grasa, sacar del fuego, pasar a un bol y reservar hasta que entibie.
Agregar la harina hasta formar una masa.
Colocar en la mesada y amasar hasta lograr una masa lisa.
En el caso de ser necesario se le puede ir agregando harina.
Dejar reposar la masa cubriéndola con film por media hora.
Luego que pase el tiempo, formar bolitas del tamaño de una pelotita de ping pong.
Pasarlas por harina y aplastarlas manteniendo la forma redonda.
Estirar con un palo de amasar de la siguiente manera: estirar, girar un cuarto la masa, volver a estirar, siempre de a cuartos y para el mismo lado para que mantenga la forma circular.
Tienen que quedar de un espesor de 1 mm.
Rellenar con su relleno preferido y al horno.
Nota al pie: si tenés la dicha de tener una pastalinda podés hacerlo ahí, de manera similar a cuando hacés fideos.
Doblando y volviendo a estirar, y después de darle un par de vueltas y llegar al milímetro de espesor se puede cortar en el tamaño que quieras y listo.
Es mucho más rápido y se logra una masa más fuerte.
También podés hacer eso de darle varias vueltas con el palo de amasar pero te van a doler los brazos…
Y no queremos eso.
La idea es que puedas disfrutar vos mismo de tus empanadas sin que te las tengan que dar de comer en la boca porque no podés mover lo brazos…
Así que si tenés pastalinda dale un par de pasadas, sino…
Bollitos y se estira y como diría mi abuela: listo el pollo, pelada la gallina.
(Y si alguien sabe el por qué de ese dicho me lo cuenta, ok?)
Por otro lado, recuerden que la masa para empanadas fritas clásica se cocina en grasa y no en aceite.
Una vez que tengan lista la masa casera les recomiendo que vean las recetas de empanadas de mi web para Así quedó mi masa para empanadas hecha en casa.