La mezcla de cebolla y vinagre actúa de una forma similar a la de aspirinas y agua o aspirinas y bicarbonato de sodio, que también se usan comúnmente contra los callos.
Muchas personas opinan que es la pasta que se elabora con aspirinas pulverizadas y agua, pero lo cierto es que también hay muchas abuelas que indican que el mejor remedio es el de cebolla y vinagre blanco.
Tanto la cebolla como el vinagre blanco son alimentos que, de una u otra manera, siempre se encuentran en casa, dado el uso que tienen en el día a día en la cocina, aunque en algunos casos también en la limpieza.
Por ello, no es de extrañar que se hayan aprovechado también en la elaboración de remedios caseros para diversas cuestiones.
Un poco más acerca de los callos, los callos suelen surgir debido a las rozaduras y al uso de un calzado inadecuado, según sugiere esta información proporcionada por los expertos de Mayo Clinic.
Algunos callos pueden ser dolorosos, razón por la cual es mejor aplicar medidas de prevención en el día a día.
Estas consisten en usar calzado y calcetines cómodos, ventilar siempre el calzado, exfoliar periódicamente los pies, aplicarles regularmente crema hidratante, y por supuesto, desechar todo aquello que cause rozaduras, heridas y molestias en los pies al caminar o hacer cualquier otro tipo de actividad.
Sin embargo, cuando los callos ya han aparecido, hay que actuar de forma distinta, si bien en casos leves, con exfoliar los pies suavemente, aplicar crema y cambiar el calzado basta, en otros casos no tan leves es necesario acudir al podólogo.
Un remedio para los callos de los pies seguro que si vamos a la cocina encontramos cebolla y vinagre con facilidad.
Es importante que este último ingrediente sea vinagre blanco para que así los resultados sean los esperados, no obstante, vamos a necesitar algunos complementos.
La cebolla y el vinagre blanco son excelentes para evitar los hongos de los pies, esto es importante si solemos ir a la piscina o al gimnasio, y si a veces nos olvidamos de llevar chanclas cuando entramos en la ducha de este tipo de espacios.
Podemos hacer uso de estos dos ingredientes que todos tenemos en casa, pero siempre como complemento de lo que indique el podólogo.