Hoy apoyamos a los productores del pepino español, con una receta en la que el protagonista es este ingrediente.
Con pepinos, unos tomates y un pimiento verde hemos preparado un gazpacho a la antigua, un gazpacho en ensalada o gazpacho rústico.
Nos encantan todos los gazpachos, en especial el gazpacho tradicional o gazpacho andaluz auténtico.
Vamos pues con el gazpacho a la antigua o en ensalada.
Comenzamos pelando los tomates y abriéndolos para sacarles las pepitas.
Después los cortamos en cuadraditos pequeños y los dejamos en un bol con un pellizco de sal gorda, metiéndolos en la nevera durante una media hora.
Pelamos los pepinos andaluces y los picamos en trozos igualmente pequeños.
Los colocamos en un colander y los añadimos sal, dejándolos escurrir mientras se enfrían los tomates en la nevera.
Sacamos el bol de los tomates de la nevera, y observamos cómo habrá soltado su agua.
Añadimos los pimientos y los pepinos, y removemos.
Añadimos también el contenido del mortero, y los líquidos, el agua helada, el aceite de oliva virgen extra picual por su potente sabor y el vinagre de Jerez.
Añadimos el pan que tenemos picado, damos unas vueltas para mezclarlo y dejamos en la nevera una hora por lo menos para que se mezclen los sabores y ya está listo para tomar.
El sabor es como el del gazpacho pero la textura es como de una vinagreta o ensalada picada.
Una forma diferente de tomar el gazpacho en la que cada uno de los ingredientes, toma mayor protagonismo que seguro que os va a encantar.
Hay quien le añade también cebolla, pimiento rojo, o incluso pimentón, aunque en mi casa, ninguno de esos tres ingredientes ha sido nunca parte de un gazpacho.
Si queréis, lo que sí podéis hacer es añadir unos hielos.